Hay cientos de historias en el bagaje de la vida de un hombre relacionadas a la prostitución y sus derivados como el table dance o las “casas de citas” por utilizar un eufemismo del oficio más antiguo del mundo. Sin embargo, el verdadero tabú es tener un conocimiento abierto sobre estas conversaciones entre hombres y cómo se desarrollan estas historias.
Hay siempre algo más allá pues lo que se busca no es necesariamente la satisfacción sexual. Existen también cientos de historias curiosas, extrañas e inclusive aterradoras que las trabajadoras sexuales podrían contarnos, sin embargo, es muy difícil el revelar estos secretos que justamente se desarrollan en la intimidad ya que la mayoría de ellas tampoco admiten abiertamente ante sus familias o círculos sociales a qué se dedican en realidad...

¿Qué es lo que busca un consumidor de sexo habitual? Es una pregunta cuya complejidad de las respuestas dificulta esclarecer este aparente “misterio” al haber muchas mentiras en las encuestas desarrolladas en las investigaciones y bueno, hay libros muy interesantes de los que hemos extraído los datos más curiosos que te presentamos. Hay varios tipos de clientes pero podríamos canalizarlos en 5 categorías que son las más comunes:

El cliente virgen sigue siendo muy común y una práctica en la que suelen estar involucrados los estereotipos de género, ya que suelen ser los amigos o inclusive familiares como primos o tíos quienes no sólo sugieren, sino acompañan en este peculiar evento. Es justamente un rito de “iniciación” en el que el susodicho vive su primera experiencia sexual sin sentir una real presión por el desempeño; ésta es más bien ejercida por sus congéneres. El “convertirse en hombre” es un rito que sigue formando parte de la cotidianeidad.

El cliente vulnerable emocionalmente engloba a varios tipos de consumidor que tiene en común algún problema para relacionarse en general con las personas o definitivamente una psicopatología que complica sus relaciones específicamente con las mujeres.
Necesitan esta relación distante en la cual únicamente obtienen el placer sin complicaciones, ya que se está comprando este beneficio así que en cierta manera, sería el perfil en el que la adquisición de este servicio queda más justificada.

El cliente insatisfecho con su vida sexual es de hecho el más habitual. Destaca aquí curiosamente que la mayoría son casados aunque el tema es bastante extenso, ya que hay motivos en realidad complejos. No se trata de ninfómanos ni depravados sexuales que quieran tener sexo todo el tiempo, en efecto algunos quieren más pero otros tantos simplemente quieren “algo” de sexo. El recurrir a estas relaciones extraconyugales suele ser por diversos problemas como la entrada de la conyugue a la menopausia, se ha perdido el deseo, hay alguna enfermedad, crisis de pareja, etc.

Muchos de ellos coinciden en que este servicio resuelve para ellos el tema sin la complejidad ni el riesgo de cometer como tal una infidelidad y ser descubiertos, así que pagan por la discreción.

El cliente reprimido es el otro que paga por la discreción ya que se le dificulta compartir o revelar las fantasías íntimas que pasan por su mente. Sea que tenga o no pareja, el tema es más bien referente a fantasías o fetiches. Aunque ahora existen aplicaciones en las que puedes encontrar personas con tus mismos intereses sexuales, para muchos sigue siendo más sencillo pagar por hacerlas realidad sin culpa alguna.

El cliente machista generalmente es una experiencia desagradable ya que no tiene ningún reparo en mostrar su desprecio y misoginia en muchas ocasiones. Está pagando y además de someter de manera agresiva usualmente suelen estar involucrados los insultos con dolo, guarradas y demás que alimenta la sensación de superioridad y el ego. Lo más perturbador es que de igual manera son hombres casados en su mayoría.

La lista que presenta anualmente el New York Times al arrancar el año sobre las cosas que hay qué hacer para estar mejor inició este 2019 diciendo “Hay que tener más sexo”, así que no juzguemos... hay quienes gastan su dinero en ropa de marca, un celular o accesorios de lujo.. pues bien.. sepamos que dejando aparte el tema de trata también podría ser valido destinar ese dinero al placer o pagar por la compañía de una mujer hermosa.

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