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No todos los cuerpos responden igual, y eso está bien. Si es tu primera vez y tienes vulva, te recomendamos comenzar con un modelo sencillo, como un vibrador externo de tamaño pequeño o un estimulador de clítoris. Si tienes pene, un masturbador manual es ideal para ir entrenando a tu ritmo. Si ya conoces tu cuerpo y buscas nuevas sensaciones, un juguete sexual con modos de movimiento avanzados puede ser una gran opción. Guíate por tus zonas erógenas favoritas: clítoris, punto G, zona anal, etc.

¡Definitivamente! Los juguetes para parejas pueden ser una herramienta increíble para explorar en pareja, no una amenaza. Compartirlos aumenta la comunicación, el juego previo y la intimidad. Hay juguetes diseñados para uso en pareja, y también pueden usarse durante el sexo para potenciar el placer de ambos.

No, el uso de juguetes sexuales no provoca una pérdida permanente de sensibilidad. Tras una sesión intensa, el área puede sentirse más sensible o momentáneamente insensible, pero es temporal (como la fatiga muscular). Escucha a tu cuerpo, varía la intensidad y alterna tipos de estimulación para una experiencia saludable y placentera. De hecho, usar juguetes puede ayudarte a conocer mejor tus zonas erógenas y mejorar tu respuesta sexual con el tiempo.

No, los juguetes sexuales no tienen género ni orientación: son herramientas de placer que se adaptan a distintos cuerpos, zonas erógenas y formas de exploración. Un vibrador, un arnés, un masturbador o un plug anal pueden disfrutarse por personas de cualquier identidad u orientación. Lo importante es cómo lo usas, cómo te hace sentir y con quién decides compartirlo. En Cake Sex Shop promovemos una sexualidad libre, diversa y sin etiquetas.