En esta época de recursos ilimitados a un solo click y con la apuesta por la tendencia al máximo, tenemos un clásico que no pasa ni pasará de moda: Los disfraces eróticos.

Este tipo de juguete es tan solicitado debido a que estimula nuestro órgano sexual más poderoso: la mente. Nos facilita el cumplir las fantasías populares más solicitadas y dar un giro divertido y sexy a nuestros momentos en la alcoba. Les presentamos el top 5 con la guía de los disfraces más buscados para ayudarnos a echar a volar la imaginación y el juego de rol que propone cada uno:

Colegiala. Aquí juegan varios elementos, pero principalmente la coquetería y la inocencia… Intenten encarnar a la chica virginal y picarona que desea experimentar por primera vez todas esas sensaciones, y por qué no, al maestro que está dispuesto a compartirle todo su conocimiento en las artes del amor.

Secretaria. Este juego maneja los elementos de la sumisión y a la vez la coquetería de nuevo. Traten que el escote sugestivo, la minifalda y los lentes que dan ese toque de intelectualidad los seduzcan junto a las ganas de estar a total disposición del jefe.

Mucama. La total sumisión y sugestión. Hay muchas apuestas para jugar con los elementos como acariciarse sugestivamente con el plumero, derramar un poco de crema irlandesa sobre su blusa o accidentalmente rociar algún liquido sobre los pantalones del patrón e intentar limpiarlo.

Enfermera. El juego tiene dos propuestas con este disfraz al dejarse llevar por esa vocación de servicio o bien, la autoridad para revisar cada parte de su cuerpo intentando desentrañar el misterio de ese malestar… pero verán que al final resolverán sintiéndose ambos como nuevos.

Policía. Deben dejarse llevar y respetar su figura de autoridad. Todo comienza por una revisión que se torna candente… después déjense llevar por el momento y jueguen con accesorios como esposas, una macana, ¡Hasta un columpio! Las posibilidades son infinitas.

Dominatriz. Si apuestan por algo más Kinky apuesten por una experiencia en el BDSM. Cuero, esposas, látigos, unos tacones altos y la actitud necesaria para que su imaginación los arrastre al juego del dominio y/o castigo.

Por supuesto, habrá a quien le parezca demasiado o parejas cuyo pensamiento y entendimiento en la cama simplemente no empate con esta propuesta y para ello no hace falta más que algo de lencería sexy, unas velas aromáticas y algunos accesorios para poderse enrolar en un juego romántico, divertido y pasional. El punto es dejarse llevar. ¡A jugar!