Técnicas Infalibles para el Sexting

Sexting, esa divertida travesura de enviar mensajitos sexuales, coquetos o hasta un poco subidos de tono por el celular, se ha convertido en una forma curiosa y emocionante de conectar con alguien más a profundidad. Con el desfile interminable de apps de citas y encuentros, el sexting ha encontrado su lugar como la chispa inicial del coqueteo, un ingrediente extra para darle sabor a las relaciones existentes o hasta un puente para mantener viva la llama a distancia. Y, aunque no lo creas, esto es más común de lo que parece: ¡lo hace el 82.20% de la población en EE.UU.! (Y seguramente en México también, pero nadie ha hecho el conteo aún).

Ahora, la gran pregunta: ¿cómo empezar? ¿Lento como quien no quiere la cosa? ¿O directo al grano? ¿Qué camino es el mejor para romper el hielo con ese nuevo sextfriend? Tranquilidad, que aquí no se necesita ni un diccionario de erotismo ni ser un poeta del deseo (aunque un poquito de imaginación sí ayuda, eh).

El paso número uno, y el más importante: ¡asegúrate de que las dos personas estén en la misma sintonía! La atracción mutua es clave, porque lanzarte sin verificar puede terminar en un momento incómodo o, peor aún, catastrófico. La manera más fácil de saberlo: preguntar.

Ejemplo:

• "Últimamente no puedo dejar de pensar en ti... ¿puedo contarte un par de cosas que me rondan la cabeza? 😉"
• "Tengo una selfie muy traviesa... ¿te interesa verla? 😏"
• "Te extraño un montón. Mándame algo para recordarte mejor. 😈"

Si tu sextfriend responde emocionad@, ¡adelante como resbaladilla en verano! Si no, hay que afinar el radar: ¿será timidez o falta de interés? Si es timidez, un poco de paciencia y coqueteo extra pueden ayudar. Si es falta de interés... bueno, puede que esta persona no sea tan pícar@ como tú. 

Pero digamos que todo marcha como seda, y el interés está más que claro. Aquí van algunas ideas para darle ritmo a esta nueva aventura:

Coqueteo divertido

El coqueteo ligero y juguetón es ideal para empezar. Es como probar el agua antes de meterse por completo. Ejemplo:

• "Soñé contigo el otro día… ¿quieres que te cuente? 😏"
• "Tu voz me tiene en las nubes cada vez que me mandas notas de voz. 😍"

Este tipo de mensajes no siempre tiene que ir directo al tema sexual, pero sí abre la puerta a lo que venga después. Es dulce, travieso y crea esa química especial que ambos buscan.

Fantasías compartidas

Aquí empieza lo interesante. Hablar de fantasías es como escribir un guion en equipo, donde cada quien añade algo al relato. Ejemplo:

A: "¿Te puedo contar algo que quiero hacer contigo la próxima vez que te vea? 😈"
B: "¡Claro! 😈😈"
A: "Compré un aceite de masaje que quiero probar contigo… ¿qué opinas de un masaje de cuerpo completo?"
B: "¡Me encanta la idea!" 👌

Eso sí, este nivel requiere confianza y ganas de compartir. Las fantasías pueden hacerte sentir vulnerable, pero con el sextfriend adecuado, ¡es pura magia!

Revive recuerdos “calientitos”

Si ya hay historia, los recuerdos son una mina de oro para empezar. Revivir momentos íntimos puede ser súper emocionante. Ejemplo:

A: "¿Recuerdas nuestro viaje a Chicago?"
B: "¡Amé ese viaje! ❤️"
A: "¿Y recuerdas esa noche después del vino? Fue increíble lo que hicimos..."
B: "¿Qué fue lo que más te gustó?"
A: "Cuando me jalaste el pelo justo antes de que todo explotara. 🔥"

Un toque final

No importa cómo decidas lanzarte al mundo del sexting, la clave está en ser juguetón, explorar los límites de lo que ambos disfrutan, y, sobre todo, divertirse. Ah, y no olvides los emojis y stickers: ¡son como el glitter del sexting! 

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