Lubricantes a base de agua que podrás saborear junto con tu pareja en la intimidad. Disfruta de muchos sabores y no olvides probar también alguno de nuestros Intensificadores y Vibradores Líquidos que agregarán sensaciones y diversión a su encuentro.
El mágico y resbaloso mundo del lubricante íntimo
Si alguna vez has sentido que la fricción no está jugando a tu favor, ¡es hora de invitar a la estrella más resbalosa de la noche: el lubricante íntimo! Este pequeño frasco es el héroe no reconocido del placer, capaz de transformar lo bueno en algo espectacular.
¿Por qué usar lubricante?
Porque nadie quiere que el amor sea una cuestión de fricciones indeseadas. El lubricante reduce la incomodidad, mejora las sensaciones y, lo mejor, ¡hace que todo fluya! Desde un masaje sensual hasta un juego más intenso, este aliado siempre tiene tu espalda... y el resto de tu cuerpo.
Tipos de lubricantes (elige tu aventura)
- A base de agua: Versátiles, seguros y perfectos para usar con juguetes o preservativos.
- A base de silicona: Resbaladizos como pista de hielo y duraderos, ideales para juegos en el agua (¿alguien dijo ducha?).
- A base de aceite: Exóticos y sensuales, aunque no son amigos de los preservativos. Perfectos para masajes eróticos.
- Con efectos especiales: Calor, frío o incluso sabores. ¡La diversión no tiene límites!
Cómo usarlo (y disfrutarlo)
- Aplícalo donde haga falta: Unas gotas bastan para cambiar el juego. Usa tus manos (o tu creatividad) para extenderlo suavemente.
- Explora y experimenta: Combínalo con juguetes, usa distintos efectos o simplemente disfrútalo como una parte más del juego previo.
- Mantén un frasco cerca: ¡Nunca sabes cuándo puede hacer falta!
Consejito extra:
Siempre revisa los ingredientes y elige un lubricante que sea seguro para tu cuerpo. Si lo usas con juguetes, asegúrate de que sean compatibles (los de silicona y juguetes de silicona no se llevan bien).