¿Y si hacemos un Trío? Invitemos a un Juguete Sexual

¿Alguna vez alguien ha probado a jugar con vibradores en pareja? ¡Qué gran idea! Aunque por ahí se diga lo contrario, estos juguetes no son solo para ratos en soledad. De hecho, ¡son perfectos para compartir! Si algo excita y da chispa, ¿por qué no combinarlo con la compañía favorita? Suena bien, ¿verdad?

Nada de miedo a sorprender. Explorar nuevas aventuras siempre tiene su toque mágico. Además, seguro que la sorpresa será de las buenas. Eso sí, un par de consejillos previos no vienen mal para que todo fluya como un río de placer:

• Cede el control: El vibrador no es competencia, ¡es un aliado! Imagínense la escena: alguien tomando el mando y viendo cómo su pareja se derrite de gusto. Suena como un plan ganador. Usen un Juguete Sexual con Control Remoto y cedan el control de la intensidad del placer. 
• Un toque de lubricante: Para que todo sea suave como la seda, el lubricante es clave. Facilita el movimiento, elimina la fricción y hace que el placer se multiplique.
• Show de disfrute: Ver cómo alguien goza es todo un espectáculo. Así que, ¿por qué no mostrarlo? Usar el vibrador frente a la pareja puede ser una experiencia visual que deje a ambas partes con ganas de más.

Y si la idea es llevar el juego a otro nivel, los succionadores de clítoris son un as bajo la manga. No solo son una maravilla para los momentos en solitario, ¡también encajan perfectamente en el juego en pareja! Aquí van algunas razones de peso para amarlos:

• Orgasmos en tiempo récord: Más del 80% de quienes los prueban alcanzan un clímax en menos de dos minutos. Parece magia, pero es pura ciencia del placer.
• Descubrir los multi-orgasmos: Hay quienes no conocen este tesoro, y estos juguetes lo ponen al alcance con una estimulación que despierta hasta la última terminación nerviosa del clítoris.
• Compatibles con penetración: Gracias a su diseño focalizado, combinan de maravilla con posiciones como la del perrito, logrando una doble explosión de placer: clítoris y punto G a la vez.

Dinámicas para incluir el vibrador en un “trío”

Turnos de placer: Cada uno toma turnos usando el vibrador en el otro, como si fuera un nuevo amante que se involucra gradualmente en la escena.

Escenario de seducción: Uno puede guiar el vibrador como si “enseñara” a este tercer invitado qué le gusta a su pareja, provocando nuevas sensaciones y risas cómplices.

Simulación de doble estimulación: Mientras uno penetra, el otro usa el vibrador para estimular el clítoris, los pezones o incluso el ano, creando una experiencia mucho más intensa.

Si no sabes como empezar, aquí te presentamos un escenario bien 🔥 para que le den un toque atrevido a la experiencia:

Escenario: El invitado misterioso

Imagina que están en casa, con luces tenues, música suave de fondo y ambos en ropa interior. Deciden jugar a que están esperando a un “tercer invitado”... pero este invitado es el vibrador.

Paso 1: Uno de los dos se venda los ojos y se relaja en la cama. El otro toma el vibrador y comienza a “presentarlo” suavemente, recorriendo su cuerpo como si fueran las manos de alguien nuevo explorando.

Paso 2: Empieza por zonas menos obvias: cuello, hombros, muslos… haz que la expectativa crezca. El vibrador se convierte en el “invitado” que explora con curiosidad cada rincón del cuerpo.

Paso 3: El que lleva el control puede susurrar cosas como: “Parece que le gusta esto…” o “¿Quieres que se acerque más?” para darle un toque de misterio y poder.

Paso 4: Justo cuando la tensión suba, lleva el vibrador a las zonas más sensibles (clítoris, perineo o incluso el punto G o la próstata) y alterna entre caricias y estimulación directa para crear un vaivén de placer.

Bonus: Si el vibrador es con control remoto, puedes jugar a encenderlo y apagarlo de forma inesperada, manteniendo el suspense.

Este juego no solo crea una experiencia súper sensual, sino que también agrega una chispa de sorpresa, dominación y mucho placer.

Tips para hacerlo aún más excitante:

1) Asignen “personalidad” al vibrador: ¿Es travieso? ¿Dominante? ¿Tímido pero curioso?
2) Prueben diferentes velocidades e intensidades para crear momentos inesperados.
3) ¡No olviden la comunicación! Decir lo que sienten en el momento puede hacerlo aún más íntimo y emocionante.

En resumen, cuando el vibrador entra en escena, el placer sube de nivel. ¿Quién dijo que jugar no era cosa seria?

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